Aunque no es una regla, sí es una
costumbre que los hombres, tanto los niños como los adultos, usen el
pelo corto al menos en la mayor parte de las culturas de la época
moderna.
Esta costumbre del cabello
recortado no es muy nueva, de hecho es antigua y nació durante el
periodo que gobernó César Augusto, el primer emperador Romano, es decir,
entre el 30 a. C. y 14 d. C.
Esto se debió a una estrategia del ejercito del Principado Romano para defenderse de sus enemigos pues temían que el enemigo pudiera tomarlos del cabello y degollarlos; de esta forma, al tener el pelo corto reducían las probabilidades de que el enemigo les cortara la cabeza.
Por supuesto que ahora nosotros
no nos preocupamos porque alguien nos tome del cabello y nos corte la
cabeza, pero esta estrategia de la milicia se conservo por muchos años
hasta que los ejércitos de otras culturas y otros tiempos también la
adoptaron y así la costumbre se difundió no sólo entre las instituciones
militarizadas sino entre los hombres civiles hasta que se hizo una moda
que simbolizaba la disciplina y rectitud.
Anterior a ello los soldados
usaban el cabello largo, de igual forma que después de eso el cabello
largo se utilizó en hombres de distintas culturas y hasta hace unas
décadas fue una manera de expresar la rebeldía ante el sistema político y
las guerras.